lunes, 30 de junio de 2014

SI

Si dices lo que piensas eres un grosero. 
Si no dices nada eres un tarado. 
Si te vistes bonito eres un presumido. 
Si te vistes relajado eres un vago. 
Si eres bisexual, estás confundido.
Si eres gay, vives en pecado. 
Si eres flaco,eres drogadicto. 
Si eres gordo,eres un asco. 
Si eres amable con los extraños eres un hipócrita. 
Si lloras, te haces la víctima. 
Si eres mujer y tienes muchos amigos hombres eres una puta. 
Si eres hombre y no tienes muchos amigos hombres eres marica.
Si alguien joven tiene un amigo mayor, lo está sangrando. 
Si alguien mayor tiene un amigo joven,es un viejo verde. 
Si un pobre es amigo de un rico, es un arribista. 
Si un rico es amigo de un pobre, es un posero. 
Si a cierta edad no te has casado, eres un boludo. 
Y así sucesivamente.......


EN ESTA VIDA NUNCA VAS A PODER HACER NADA SIN QUE TE ETIQUETEN PORQUE LA GENTE SOLO PUEDE VIVIR JUZGANDO PERMANENTEMENTE A LOS DEMÁS.



ASÍ QUE SI ESTÁS ORGULLOSO DE QUIÉN ERES Y TE IMPORTA TRES CARAJOS LO QUE PIENSEN LOS DEMÁS...

Cuando me amé de verdad - Charles Chaplin.


Cuando me amé de verdad comprendí que en cualquier

circunstancia, yo estaba en el lugar correcto, en la hora
correcta y en el momento exacto y entonces, pude relajarme.
... Hoy sé que eso tiene un nombre…”AUTOESTIMA”

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y
mi sufrimiento emocional, no es sino una señal de que voy
contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es…”AUTENTICIDAD”

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera
diferente y comencé a ver todo lo que acontece y que contribuye a
mi crecimiento. Hoy eso se llama…”MADUREZ”

Cuando me amé de verdad, comencé a percibir como es
ofensivo tratar de forzar alguna situación, o persona, solo
para realizar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el
momento o la persona no está preparada, inclusive yo mismo.
Hoy sé que el nombre de eso es…”RESPETO”

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que
no fuese saludable…, personas, situaciones, todo y cualquier cosa
que me empujara hacia abajo. De inicio mi razón llamó esa actitud
egoísmo. Hoy se llama…”AMOR PROPIO”

Cuando me amé de verdad, dejé de temer al tiempo libre y desistí
de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro.
Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero
y a mi propio ritmo. Hoy sé que eso es…”SIMPLICIDAD”

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y
con eso, erré menos veces. Hoy descubrí que eso es la…”HUMILDAD”

Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y
preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es
donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez.
Y eso se llama…"PLENITUD”

Cuando me amé de verdad, percibí que mi mente puede atormentarme y
decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, ella
tiene una gran y valiosa aliada. Todo eso es…"SABER VIVIR!"

"No tengamos miedo: 
…los planetas también chocan, y del caos, nacen las estrellas."






lunes, 23 de junio de 2014

CONSEJOS DE UN VIEJO ENAMORADO

·         Cuando encuentres a alguien y ese alguien hiciera que tu corazón dejara de funcionar por algunos segundos.
·    Presta atención… Puede tratarse de la persona más importante de tu vida.
·     Si sus miradas se cruzan y, en ese momento, existiera el mismo brillo intenso entre ellas, quédate alerta…
·     Puede ser la persona que has estado esperando desde el minuto que naciste.
·   Si el toque de los labios fuera intenso, si el beso fuera apasionado, y tus ojos se llenaran de lágrimas en ese momento…
·    Percibe… Existe algo mágico entre ustedes.
·   Si el primer y el último pensamiento de tu día fuera esa persona, si el deseo de estar juntos llegara a apretar tu corazón…
·    Agradece… Del cielo te enviaron un presente divino: el amor.
·   Si un día tuvieran que pedir perdón uno al otro por algún motivo, y en cambio recibes un abrazo, una sonrisa, una caricia en tus cabellos y los gestos valieran más que mil palabras…
·    Entrégate: Ustedes fueron hechos el uno para el otro.
·    Si por algún motivo estuvieras triste, si la vida te dio un golpe y la otra persona sufre tu sufrimiento, llora tus lágrimas y las enjuga con ternura…
·    Que cosa más maravillosa: Puedes contar con ella en cualquier minuto de tu vida.
·    Si consigues con tu pensamiento sentir por entero a esa persona como si estuviese a tu lado… Si piensas que ella es linda aún estando con un pijama viejo y su cabello enmarañado… Si no consigues trabajar bien todo el día, ansioso por el encuentro que han fijado para esa noche… Si no puedes imaginar, de manera alguna, tu futuro sin esa persona a tu lado… Si tienes la certeza de que verás a esa persona envejecer a tu lado, y aún así, tienes la convicción que vas a continuar estando loco por ella… Si prefieres cerrar los ojos, antes de ver su partida:
·    Es el amor que llegó a tu vida.
Las personas se enamoran muchas veces en la vida… 
Pero pocas son las que aman y encuentran el amor verdadero…
A veces la encuentran, pero por no prestar atención a las señales, dejan pasar el amor, sin dejarlo vivir realmente.

viernes, 20 de junio de 2014

Carta de una Hija a su Madre

Adorada Mamita:
Estas cortas lineas son para expresarte lo mucho que te admiro y quiero, pese que algunas veces  no te lo diga y pase el día sin decirte ninguna palabra positiva; entiéndeme por favor a veces el día a  día hace que mis reacciones sean tan cambiantes que ni yo me entiendo.
Gracias por darme la vida, por amamantarme... Gracias por cuidarme cuando me subía la fiebre y lloraba sin parar o sin motivo... Gracias por llevarme de paseo, por acompañarme el primer día al cole... Gracias por recogerme y cruzarme para que saliese a jugar con los amigos... Gracias por hacerme mi plato preferido, por salir temprano a comprar el pan tierno y ponerme el bocadillo… Gracias por tratar que nunca me faltase al menos lo imprescindible... Gracias por decirte mil veces no a ti misma en vez de mí... Gracias por curarme las heridas... Gracias por tus cálidos y fuertes abrazos y besos.
Recordaré tus miradas cómplices... Recordaré tu interés por encauzar mi futuro... Recordaré la tibieza de tus manos... Recordaré las historias que me contabas... Recordaré que me llevas, que te llevo en mi corazón.
Me sentiré orgullosa de llevar tus apellidos... Me sentiré orgullosa de que por mis venas fluya la misma sangre... Me sentiré orgullosa por lo que fuiste, por lo que eres... Me sentiré orgullosa de ser parte de ti y pasaré el relevo.
Te perdono tus insultos, tus rabietas, tus amenazas... Te perdono las noches en vela... Te perdono porque tú me enseñaste a perdonar.
Me has enseñado mucho, todo... Me has enseñado a ser paciente, humilde, optimista... Me has enseñado el verdadero sentido de un nuevo día... Me has enseñado a no culpar a nadie, porque nadie tiene la culpa de lo que ocurre, nos ocurre... Me has enseñado a respetar la vida y no tener miedo a la muerte... Me has enseñado a quererte, no por lo que fuiste sino por lo que eres.
Cada día es un día menos para ti... Para que dejes de sufrir. Cada día es un día menos para mí... Para decirte que te extrañaré, pero no te olvidaré. Estés donde estés, aquí, O si tal vez ya no estás aquí... Quiero que sepas que aunque entre nosotros hubo enfados, quedaron olvidados, solo recuerdo lo bueno. Lo demás quedo olvidado.
TE QUIERO, aunque a veces no te lo llegase a decir... TE QUIERO, ahora, antes y siempre.
TE AGRADEZCO, que a pesar de todo lo que hayamos sufrido y nos queda por sufrir yo haya aprendido a cerrar mis ojos y mirarme por dentro, a reflexionar, a contener las prisas, a caminar despacio junto a ti en tus paseos…
MI BELLA MAMA, ERES Y SERAS POR SIEMPRE... "ÚNICA"...BENDICIONES Y SALUD PARA TI...
Gracias por siempre, Dios te ilumine
tu Hija que te ama

Daniela Alejandra

martes, 17 de junio de 2014

EL DIA EN QUE ME VOLVI INVISIBLE


No se a como estamos. En esta casa no hay calendarios y en mi memoria los hechos están hechos una maraña. Me acuerdo de aquellos calendarios grandes, unos primores, ilustrados con imágenes de los santos, que colgábamos al lado del tocador... pero ya no hay nada de eso, todas las cosas antiguas han ido desapareciendo. Y yo, yo también me fui borrando sin que nadie se diera cuenta.

Primero me cambiaron de alcoba, pues la familia creció. Después me pasaron a otra mas pequeña aun, acompañada de mis biznietas. Ahora ocupo el desván, el que esta en el patio de atrás.  Prometieron cambiarle el vidrio roto de la ventana, pero se les olvido, y todas las noches por allí se cuela un airecito helado que aumenta mis dolores reumáticos.

Desde hace mucho tiempo tenia intenciones de escribir, pero me pasaba semanas  buscando un lápiz y, cuando al fin lo encontraba, yo misma volvía a olvidar donde  lo había puesto. A mis años, las cosas se pierden fácilmente; claro que es una enfermedad de ellas, de las cosas, porque estoy segura de tenerlas, pero siempre se desaparecen.  La otra tarde caí en cuenta de que mi voz también ha desaparecido.  Cuando les hablo a mis nietos o a mis hijos, no me contestan.  Todos hablan sin mirarme, como si yo no estuviera con ellos escuchando atenta lo que dicen. A veces intervengo en la conversación, segura de que lo que voy a decirles no se le ha ocurrido a ninguno y les van a servir de mucho mis consejos.

Pero no me oyen, no me miran, no me responden. Entonces llena de tristeza, me retiro a mi cuarto antes de terminar de tomar la taza de cafe. Lo hago asi, de pronto, para que comprendan que estoy enojada, para que se den cuenta que me han ofendido y vengan a buscarme y me pidan perdón. Pero nadie viene. El otro día les dije que cuando me muriera entonces si me iban a extrañar. El nieto mas pequeño dijo: "¿Y es que estas viva, abuela?..." Les cayo tan en gracia, que no paraban de reír. Tres días estuve llorando en mi cuarto, hasta que una mañana entro uno de los muchachos a sacar unas llantas viejas y ni los buenos dias me dio.


Fue entonces cuando me convencí de que soy invisible, me paro en medio de la  sala para ver si aunque sea estorbo, me miran, pero mi hija sigue barriendo sin tocarme, los niños corren a mi alrededor, de uno a otro lado, sin tropezar conmigo.Cuando mi yerno se enfermo, tuve la oportunidad de serle útil; le lleve un te especial que yo misma prepare. Se lo puse en la mesita y me senté a esperar que se lo tomara. Sólo que estaba viendo televisión y ni un parpadeo me indico que se daba cuenta de mi presencia. El té poco a poco se fue enfriando. Mi corazón también.

Un viernes se alborotaron los niños y me vinieron a decir que al día siguiente nos iríamos todos el día de campo. ¡Me puse muy contenta! ¡Hacia tanto tiempo que no salia y menos al campo! El sábado fui la primera en levantarme. Quise arreglar las cosas con calma. Los viejos nos tardamos mucho en hacer cualquier cosa, así que me tome mi tiempo para no retrasarlos. Al rato entraban y salían de la casa corriendo y echaban las bolsas y juguetes al carro. Yo ya estaba lista y muy alegre me pare en el  zaguán a esperarlos... Cuando arrancaron y el auto desapareció envuelto en bullicio, comprendí que yo no estaba invitada, tal vez porque no cabía en el auto o porque mis pasos tan lentos impedirían que todos los demás corretearan a su gusto por el bosque.  Sentí clarito como mi corazón se encogió, la barbilla me temblaba como cuando uno no aguanta las ganas de llorar.

Vivo con mi familia y cada día me hago mas vieja, pero cosa curiosa, ya no cumplo años. Nadie lo recuerda. Todos están tan ocupados...Yo los entiendo, ellos si hacen cosas importantes. Rien, gritan, sueñan, lloran,  se abrazan, se besan. Y yo no sé a que saben los besos. Antes besuqueaba a los chiquitos; era un gusto enorme el que me daba tenerlos en mis brazos, como si fueran mios. Sentía su piel tiernita y su respiración dulzona muy cerca de mi. La vida nueva se me metia como un soplo y hasta me daba por cantar canciones de cuna que nunca crei recordar. Pero un dia mi nieta Laura, que acababa de tener un bebe, dijo  que no era bueno que los ancianos besaran a los niños por cuestiones de salud. Ya no me acerque mas, no fuera a ser que les pasara algo malo por mis imprudencias. !Tengo tanto miedo de contagiarlos!

LAS GALLETAS (una reflexión encontrada por ahí)

Una chica estaba aguardando su vuelo en una sala de espera de un gran aeropuerto. Como debía de esperar un largo rato, decidió comprar un libro y también un paquete con galletitas. Se sentó en una sala del aeropuerto para poder descansar y leer en paz.
En el asiento de enmedio, se ubicó un hombre que abrió una revista y empezó a leer.  Entre ellos dos, quedaron las galletitas.
Cuando ella tomó la primera, el hombre también tomó una.  Ella se sintió indignada, pero no dijo nada. Apenas pensó: "¡Qué descarado; si yo estuviera más dispuesta, hasta le daría un golpe para  que nunca más se olvide!".
Cada vez que ella tomaba una galletita, el hombre también tomaba una.  Aquello la indignaba tanto que no conseguía concentrarse ni reaccionar.
Cuando  quedaba apenas una galletita, pensó: "¿Qué hará ahora este abusador?".
Entonces, el hombre dividió la última galletita y dejó una mitad para ella.
¡Ah, no!...Aquello le pareció demasiado. Se puso a bufar de la rabia.  Cerró su libro y sus cosas y se dirigió al sector del embarque.  Cuando se sentó en el  interior del avión, miró dentro del bolso y para su sorpresa, allí estaba su  paquete de galletitas... intacto, y cerradito.
¡Sintió tanta vergüenza! Sólo entonces percibió lo equivocada que estaba. ¡Había olvidado que sus galletitas estaban guardadas dentro de su bolso!
El hombre había compartido las suyas sin sentirse indignado, nervioso, consternado o alterado. Y ya no había más tiempo ni posibilidades para explicar o pedir disculpas.



Pero sí para razonar:
¿Cuántas veces en nuestra vida sacamos conclusiones cuando debiéramos observar mejor?
¿Cuántas cosas no son exactamente como pensamos acerca de las personas?
Y recordó que existen cuatro cosas en la vida que no se recuperan:
1.- Una piedra, después de haber sido lanzada.
2.- Una palabra, después de haber sido proferida.
3.- Una oportunidad, después de haberla perdido.
4.- El tiempo, después de haber pasado.

lunes, 16 de junio de 2014

Comprender al Corazón

Comprender es amar y amar es perdonar. Virtud fácil de explicar, difícil de aplicar, que solamente se logra entendiendo el mundo del otro. Si nos esforzamos en comprender, lograremos no sólo conservar, sino acrecentar nuestro amor... 

Finalmente se separaron, habían convivido como pareja durante algunos años; en apariencia eran felices.
En opinión de los demás, pareciera que nada los iba a separar; pero normalmente lo que pasa en la intimidad de una pareja nadie lo conoce, pues no lo han vivido. Es fácil juzgar a los demás, pero qué difícil es entender el mundo de significados que viven.
Su relación se había convertido en una tragedia sin final, discutían por todo y cada día se ofendían y se humillaban más. El propósito era demostrar al otro que estaba equivocado y en pocas cosas coincidían. Por supuesto, sus buenos momentos cada día eran menos.
Existen, desde luego, motivos para amar, así como motivos para dejar de hacerlo. Todo es por convergencia y, con mayor o menor participación, ambos contribuyeron a destruir su relación. Al conversar, por separado, con cada uno, había que escuchar las barbaridades que decía del otro, a grado tal que cualquiera se preguntaría cómo era posible para ellos soportar tal infierno. Concluía uno que era una estupidez seguir soportando esa situación.
La última vez que los vi, hace muchos años, fue en un restaurante; los observé de lejos, sin atreverme siquiera a saludarlos; se les veía alterados, como dos gallos de pelea en un combate a muerte. De pronto, él se puso de pie, y sin más, abandonó el lugar. Ella se quedó sola, contemplando su copa vacía, y con una sentida lágrima en su mejilla.
Ambos habían querido, en su terquedad, que el otro cambiara. Tal vez los dos ganaron razonablemente la batalla, pero también perdieron el corazón. Lo que habían construido a través de tanto tiempo, finalmente lograron destruirlo. Cuando la razón le gana al corazón, se acaba con el amor, otra vez hablaré del equilibrio de las decisiones tomadas con sabiduría no con rebeldía.
Cuando la razón gana se corre el riesgo de que la lógica acabe con la ilusión, y sin más, justificando con fundamentos las decisiones, se nos olvida que la primera manifestación del amor es la fuerza, el valor de luchar con nosotros mismos por lo que amamos.
¿Por qué nos empeñamos en buscar que el otro cambie si sabemos en nuestro interior que ese deseo es para darnos gusto y no para el crecimiento positivo del otro?
¿Le gustaría que su pareja cambiara?
¿Anhela que los demás cambien para que usted esté satisfecho?
¿Seria capaz de aceptar a los demás como son, sin intentar cambiarlos?
¿Se esfuerza por entender al otro poniéndose en su lugar?
Pasados varios años, me encontré con uno de los protagonistas de nuestra historia. Me dijo: "Sinceramente reconozco que yo era el equivocado, había idealizado a mi pareja y quería que se comportara de acuerdo con mi sueño. No la amaba a ella sino a una ilusión que tenía, sin darme cuenta de que era una persona real, con potencialidades y limitaciones. Ahora sé que no estaba preparado para amarla; me faltó, lo confieso, capacidad para entender; no supe lo que para ella era importante. Comprendo ahora que si ambos hubiéramos tenido un sueño compartido, un objetivo común; si hubiéramos mirado en la misma dirección, habríamos tenido la fuerza de luchar por nuestro amor con sabiduría, respeto y prudencia. Ahora que ha pasado tanto tiempo, desearía desandar el camino y tener nuevamente la oportunidad de amar a ese ser maravilloso que por mi terquedad perdí".
Curiosamente, en días pasados me encontré con la otra parte, y escuché sorprendido cómo, a través de los años, su experiencia, se había convertido en rencor; tan agudo era su resentimiento, que no cesaba de calificar a su ex compañero de estúpido e imbécil. Me percaté de que su espíritu estaba recubierto de un material tan duro, que todo en ella hablaba de amargura; deseé sinceramente, en mi interior, que algún día pudiera asimilar sus propios errores, y tal vez, cuando ese momento llegara, pudiera también desandar el camino y reencontrar el amor.
Tal vez eso pueda o no suceder, lo que sí es real es que mientras no intentemos comprender al otro, el perdón no llegará y el amor se alejará de nosotros. Comprender es amar y amar es perdonar. Virtud fácil de explicar, difícil de aplicar, que solamente se logra entendiendo el mundo del otro. Si nos esforzamos en comprender, lograremos no sólo conservar, sino acrecentar nuestro amor.
¡INFINITO ES EL AMOR DE DIOS PORQUE COMPRENDE!

Más Allá del Everest

Escalar es como la vida misma, existen golpes duros e intensas emociones, al ascender hacia una meta lo que más satisfacción nos da es el superarnos constantemente y el estar dando nuestro mejor esfuerzo...

Todos tenemos nuestro propio Everest que escalar; algunos han tenido la suerte de llegar y otros se afanan constantemente por lograrlo, lo más importante es perseverar.
Algún alpinista se diría a si mismo:
“Lentamente volteo hacia abajo, el enorme vacío a mis pies se apodera de mi cuerpo, pero mi mente se aferra a la montaña, tengo frío, mucho frío, el agua helada que el sol ha fundido arriba penetra por los lados robándome el calor que me queda, a punto de caer, y a la vez siento que comienzo a levitar, ¡hipotermia!... ¡despierta!, ¡esta remota pared en el círculo polar ártico y que nadie había escalado no será tu tumba!. Centímetro a centímetro avanzo. Cuando llego a la repisa sé que la cumbre será nuestra."
El afán de superación del ser humano, ya sea por el espíritu competitivo o por el deseo de superar un reto físico o intelectual, constituye la base para la realización de logros y metas. Es lo que lleva a un atleta al final de la carrera, o a un artista a realizar grandes obras, es el mismo que lleva a un alpinista a la cima de las montañas, y una vez alcanzada la cumbre largo tiempo deseada, es lo que nos lleva a buscar una más alta o más difícil.
En cualquier actividad humana, existen personas que se atreven a intentar realizar sus más ambiciosos anhelos. La pregunta surgía una y otra vez ¿cómo poder llegar a la cumbre? Con intensa dedicación, aprendiendo a lo largo del arduo camino, con determinación, pero sobre todo con mucho cariño a lo que realizamos.
Todos tenemos nuestro propio EVEREST o muchos de ellos que escalar, algunos llegan más pronto que otros, algunos se afanan constantemente por lograrlo, sin embargo, creo que lo más importante es perseverar.
Cuando he vencido un Everest me pregunto: ¿y ahora qué, si ya subiste a lo más alto?
Una vez que hemos alcanzado nuestro EVEREST, su cumbre se convierte en un escalón para explorar nuevos horizontes, esa búsqueda incesante de las propias limitaciones físicas y mentales, esa voluntad por intentar algo más es lo que coloca al ser humano, además de la inteligencia, arriba del resto de la creación, una vez alcanzada una meta siempre existirá otra más.
Al estar inmersos en un nuevo reto, todo nuestro ser debe dedicarse a tratar de sobrevivir, estudiando, entrenando, haciendo caso omiso de la crítica destructiva o de las envidias, utilizando nuestra experiencia y creatividad para llegar más allá de donde otros han llegado.
Escalar es como la vida misma, existen golpes duros e intensas emociones, al ascender hacia una meta lo que más satisfacción nos da es el superarnos constantemente y el estar dando nuestro mejor esfuerzo.
Al alpinismo se le ha llamado el arte de saber sufrir, y saber hacerlo es lo que da sabor a la vida. Vivir intensamente es recibir amargos fracasos y dulces éxitos, es madrugar, desvelarse, tener cansancio, frío, hambre, miedo y sed, ese breve transcurrir de nuestro cuerpo y mente en el espacio de la vida hay que gozarlo intensamente, pero para poder hacerlo hay que soportar, y en el arte de saber sufrir es como podremos conocernos más a nosotros mismos y así tener una relación más plena con los demás.
¿Pero, no es muy arriesgado lo que haces?, me preguntan y me pregunto. Al abordar cualquier proyecto, se tienen que correr riesgos, no podemos dejar de correrlos como tampoco podemos hacerlo temerariamente porque no duraríamos mucho en el serio juego de vivir. Un triunfador sabe ante todo sobrevivir, pensando fría y calculadoramente, dándose la libertad para retroceder en el momento adecuado y si está preparado, forzar a la oportunidad para que se presente.
Cuando más incertidumbre ha habido a lo largo del ascenso, cuanto más satisfechos nos sentiremos al llegar a la meta. Podemos llegar hasta donde hayamos soñado, si hemos sido realistas en nuestras fantasías y hemos utilizado todos nuestros recursos y facultades al intentarlo.
Antes o después de nuestro EVEREST, las metas pueden ser infinitas, sólo nos falta dar un paso más, es así cuando el reto se hará irresistible y nuestro afán indestructible.

¡ATREVETE A SER EL MEJOR ALPINISTA EN TU VIDA!


Detente... Tú Puedes Cambiar las Circunstancias

Las crisis personales son extraordinarias oportunidades para crecer y esto es posible cuando reconocemos nuestro papel protagonista en dichos sucesos...

“No somos víctimas de las circunstancias, nosotros creamos nuestras propias circunstancias..."
Sin embargo, en diversas ocasiones nos preguntamos sorprendidos por qué las cosas sucedieron como sucedieron y buscamos de inmediato a un culpable o responsable para poner a salvo nuestra irresponsabilidad.
Desde luego, existen acontecimientos fruto de la casualidad fuera de nuestro control, como un terremoto, una tormenta, un accidente en el cual no fuimos protagonistas: otro manejaba, una piedra nos cayó, un rayo, etc., pero en la mayoría de las ocasiones no es la casualidad sino la causalidad; nosotros mismos producimos que nos despidieran del trabajo, que nuestra pareja nos abandonara, que no exista la comunicación con nuestros hijos entre muchas otras situacione
s por las que atravesamos y que según nosotros son inexplicables.
Las crisis personales son extraordinarias oportunidades para crecer y esto es posible cuando reconocemos nuestro papel protagonista en dichos sucesos, cuando tenemos la capacidad de absorber nuestros propios errores, cuando esto sucede somos victoriosos de la crisis, la adversidad se convierte en buenaventura, el fracaso en sabiduría, el error en luz, estamos listos para seguir avanzando...
Por el contrario, la obstinación por “tener la razón” nos ciega, nos lleva a cometer nuevamente el mismo error, hay a quien por supuesto le sorprende la muerte y estaba equivocado, se despide de este mundo renegando de que en vida nadie lo pudo comprender, no es mas que soberbia por no asumir la responsabilidad de los hechos de su vida.
Es triste y al mismo tiempo maravilloso comprender nuestras equivocaciones, maravilloso porque la luz nos iluminó, triste por el tiempo que perdimos y nunca más volverá.
Detenerse, palabra maravillosa y necesaria para asimilar las lecciones que nos da la vida, para ello es indispensable ser humilde, no para resignarnos a las circunstancias que nosotros mismos hemos creado sino para aprender lo que aún nos falta por aprender.
Cuanta grandeza encierra el espíritu de aquel ser humano que se deja por la vida enseñar. Caminando por la existencia mientras asimila en su alforja la experiencia que día a día la vida le ofrece, parafraseando a un gran escritor, tal vez por muy pocos conocido, el maestro Eric Fromm; "todos podemos ser nuestros propios psiquiatras sanándonos diariamente, gracias a la reflexión podemos extraer de cada momento la lección de cómo ser mejores"

Auditoria del Tiempo

Hoy quiero vivir sin hora y sin tiempo. Disfrutar de la vida y sus mejores momentos, vivir en libertad como vive el viento y hacer sólo aquello que el corazón me grita desde adentro, para evitar el dolor y los inexorables lamentos... Esas son algunas de las exclamaciones de poetas y pensadores acerca del tesoro más incalculable que tiene el ser humano: El Tiempo.

Mucho se ha hablado del tiempo, y a veces hasta tiempo perdemos disertando sobre ello, sin aprovechar en la práctica cada segundo de este excelso río que transita sin parar y que a su paso arrastra todos los vestigios de una primavera, de unas ilusiones que no volverán.
El tiempo de cada quien está ahí, sólo debemos saber encontrarlo, administrarlo con propiedad. Ser verdaderos sabios al utilizarlo, darle prioridad a las cosas que realmente lo merecen. Establecer una escala en la importancia de nuestras actividades e ir detrás de ellas hasta alcanzarlas, porque ¿quién tiene garantía de que podrá hacer algo mañana? ¿quién sabe lo que mañana ocurrirá? Nadie, nadie tiene ese mágico poder, por eso todo lo que podamos hacer hoy, no lo debemos dejar para el otro día.
Cada persona debe establecerse su propio tiempo. Tiempo para amar, tiempo para trabajar, para recrearse, para crecer,.... tiempo para ser. Las horas que se han ido, nunca se recuperarán, ya se cumplió su tiempo y por más que nos esforcemos, ellas ya no están, pues cada tiempo, tiene su tiempo y si no lo aprovechamos, indiscutiblemente lo perdemos.
Desde que nacemos, nuestro tiempo comienza a correr, nunca se detiene, sólo sigue su transitar y somos nosotros los humanos, quienes con él, a su paso, tenemos que marchar. No obstante, hay muchas personas que dejan pasar su tiempo esperando la felicidad, ésa que nunca llega, porque no la han sabido buscar.
Otros, se olvidan del tiempo, y únicamente se percatan de ello, cuando es tarde ya, entonces quieren correr detrás de los años que se han ido, que se han desperdiciado como una semilla en un terreno hostil e infértil. Es en esos momentos cuando nace la nostalgia de lo que pudo haber sido y no fue, de los sueños que no se realizaron y los caminos que no se recorrieron. Y eso, es realmente triste, sí, definitivamente muy lamentable, porque esta vida es una sola oportunidad.
Entonces, ante la fugacidad de los años, de los días, de las horas ¿Cómo podemos administrar nuestro tiempo en este mundo globalizado, complejo y tan dinámico?
Simplemente haciendo una auditoría de nuestras prioridades, metas y objetivos. Sabiendo qué queremos, qué tenemos y hacia dónde vamos. Estableciendo tareas inherentes a lograr las metas propuestas, dado que sin una planificación, seremos como marineros perdidos en mar adentro cuyo tiempo está a la disposición de las turbulentas aguas.
En consecuencia, aprovechar el tiempo es, saber exprimir cada instante, es vivirlo. La mayoría de las veces estamos donde no queremos estar, hacemos lo que no deseamos, y en situaciones como esas, sólo perdemos el tiempo.
Debemos ser dueños de nuestro tesoro más preciado. Aprovecharlo al máximo, significa que decidamos qué hacer, cómo, cuándo y con quién, pues sólo nosotros tenemos la facultad de administrar nuestro tiempo y saber vivirlo con el MAXIMO DE PROVECHO.
Si trabajamos, debemos hacerlo en aquellas actividades que sean placenteras, que nuestra labor nos cauce emoción, pasión y un gran deseo de dedicarle nuestro mayor disposición y así no lo estaremos perdiendo, sino más bien lo estaremos disfrutando y aprendiendo cada minuto que pasa.
Es probable que usted señale que la mayoría de las veces uno no hace lo que quiere porque debe trabajar en otras actividades que le reditúan mayor estabilidad económica. Piense y mientras atraviesa lo que debe hacer, anhele lo que quiere hacer y usted cambiará sus circunstancias. En muchas oportunidades, por complacer a los demás, echamos al viento nuestros momentos. Pasamos horas escuchando charlas o conversaciones tan estériles e insulsas que no aportan gran cosa para nuestro crecimiento. Otras veces regalamos tiempo, cuando nos abocamos a realizar actividades de las que no estamos convencidos, sino que como ovejas de un rebaño, nos dejamos llevar.
Todo el que quiera evitar la pérdida de su tiempo, debe dedicar un poquito de tiempo a pensar lo qué hará cada día, porque no todo lo importante es urgente, y aquellas cosas urgentes, necesariamente no son importantes, por lo que es necesario tener una clara visión de lo que debemos hacer y por qué lo hacemos. Si establecemos esa escala de prioridades, y ejecutamos las tareas propias para lograr el objetivo, estaremos usando bien nuestro tiempo.
Cada día tiene su propio tiempo y no debemos cargarle al otro día las tareas del anterior, ya que entonces se descompensa el equilibrio natural de ese tiempo y surgen las complicaciones, los errores y los traumas laborales. Una manera de gozar, de aprovechar nuestro tiempo, es estableciendo plazos. Eso nos ayuda a ser concretos, a fijarnos límites y lograr tener un mejor control siempre y cuando atendamos los parámetros de la libertad y flexibilidad que como adultos podemos manejar.
Lo más importante de todo este examen del tiempo, es que tengamos tiempo para ser personas realizadas, profesionales exitosos, pero sobre todo seres humanos felices, de haber disfrutado de esta pasantía que es la vida. En efecto, de qué le vale a un profesional ser brillante, si en otros aspectos es un individuo fracasado. El verdadero éxito está en lograr ser un una persona plena, tanto en el ámbito profesional, personal, familiar como ciudadano, y en estos casos, el tiempo juega un papel fundamental.
Ya no hay más tiempo para perder, usted no puede dejar pasar más el tiempo. no volverá la primavera de ayer, porque lo que el tiempo se llevó, ya no retornará. Usted nunca más tendrá 15 años, si hoy sus hijos tienen una familia y cuando estaban en su regazo no los disfrutó tampoco lo podrá hacer ahora como debió hacerlo en el pasado.
El tiempo no perdona, no espera, simplemente pasa y luego sin querer nos castiga.Al tiempo le canto, al tiempo le escribo, a ese tiempo que se va, que se escapa inexorablemente llevándose consigo la niñez, la juventud, a los seres queridos que no disfrutamos.
El tiempo es efímero, se lo lleva todo y lo que no pudimos hacer en su momento, se convierte en frustraciones, y las frustraciones traen consigo amarguras, desilusiones y llanto.
Si tiempo queremos tener, tiempo debemos darnos a nosotros mismos

Diferencia Entre Fracaso y Derrota

La gran diferencia entre fracaso y derrota es que el primer caso se acepta como una lección por asimilar, un pequeño paso más hacia la meta final. Los fracasos nos muestran el camino equivocado, que una vez reconocido no volveremos a recorrer. Al igual que el zorro, quien se ha ganado el calificativo de astuto, porque difícilmente vuelve a caer en la misma trampa. A menudo, la nube que oscurece nuestro presente sirve para iluminar nuestro futuro.

En cambio, la derrota es la decisión de no volverlo a intentar, claudicar ante los obstáculos, renunciar a la posibilidad de convertir el fracaso en éxito. Somos vencidos sólo cuando nos estimamos derrotados.
Los obstáculos en el camino de los débiles se convierten en escalones en el sendero de los triunfadores. Los triunfadores tienen la visión del objetivo que desean lograr, con lo cual convierten los obstáculos en retos a superar, en similitud al alpinista, que visualiza la cima de la montaña como el objetivo a lograr, convierte a los obstáculos y peligros del ascenso como retos a dominar.
En cambio quien no tiene el suficiente anhelo de llegar a la cima, se desalienta fácilmente ante el esfuerzo que se le exige, ante los riesgos que le acechan y ante los retos que se le presentan y aun antes de iniciar siquiera el camino se da por vencido.
Si tú ya definiste y decidiste qué es lo que deseas en la vida y día a día alimentas tu determinación para lograrlo, difícilmente te podrán detener, es tal tu convicción que los obstáculos dejan de serlo, y más bien los observas como detonadores para lograr tu plan de realización, por ejemplo: Quien se ha decidido a obtener un título profesional, los exámenes, el estudio intenso, renuncia a muchos fines de semana por cumplir con trabajos académicos o levantarse más temprano y acostarse más tarde son, entre muchos otros, los retos que al superarlos le proporcionarán mayores satisfacciones al lograr el fin deseado.
Cada falla, cada fracaso lo convertimos entonces en viento a favor, asimilando la lección, incrementando nuestra experiencia y fortaleciendo nuestra determinación en lograr nuestros propósitos. Es preferible renunciar a vivir que declararse derrotado, ser un perdedor porque se ha dejado de luchar. Un solo objetivo hay que tener en la vida: Apostar todo para lograr triunfar.

El valor de una mujer

En una breve conversación, un hombre le pregunta a una mujer lo siguiente:
"¿Qué tipo de hombre estas buscando?"
Ella se quedó un momento callada antes de verlo a los ojos y le dijo: "¿En verdad quieres saber?" Él respondió "Sí"
Ella empezó a decir, "Siendo mujer en esta época, estoy en una posición de pedirle a un hombre lo que yo sola no puedo hacer por mí. Yo pago todas mis facturas, yo me encargo de mi casa, yo voy al súper, yo hago las compras y todo sin la ayuda de un hombre. Yo estoy en la posición de preguntar, ¿Qué es lo que tú puedes aportar en mi vida?"

El hombre se le quedó viendo.
Él claramente pensó que ella se estaba refiriendo al dinero. 
Ella rápidamente sabiendo lo que él estaba pensando dijo, "No me estoy refiriendo al dinero. Yo necesito algo más. Yo necesito un hombre que luche por la perfección en todos los aspectos de la vida". Él cruzó los brazos se recargo en la silla y mirándola le pidió que le explicara. Ella dijo, "Yo busco a alguien que luche por la perfección mental, porque yo necesito a alguien con quien conversar y que me estimule mentalmente. Yo No necesito a alguien mentalmente simple. Yo estoy buscando a alguien que luche por la perfección espiritual, porque yo necesito a alguien con quien compartir mi fe en Dios. Yo necesito a alguien suficientemente sensible para que me comprenda por lo que yo paso en la vida como mujer, pero suficientemente fuerte para darme ánimos y no dejarme decaer."

"Yo estoy buscando a alguien el cual yo pueda respetar. Para poder ser sumisa, yo debo respetarlo. Yo no puedo ser sumisa con un hombre que no pueda arreglar el mismo sus problemas. Yo No tengo ningún problema con el ser sumisa (simplemente él tiene que merecerlo).. Dios hizo a la mujer para ayudar al hombre. Yo no puedo ayudar a un hombre que no se puede ayudar a si mismo. "Cuando terminó lo vio a los ojos y él se veía muy confundido y con interrogantes. Él le dijo "Estas pidiendo mucho"

Ella le contestó... "Yo valgo mucho"

LA PALABRA AMOR SE ESCRIBE CON "P"



Porque para amar se debe poseer PACIENCIA en los momentos en que el mismo amor te pone a prueba.

El verdadero amor se escribe con "P", porque para olvidar un mal recuerdo debe de existir PERDÓN antes que el odio entre a aquellos que se aman.
Amor se escribe con "P"... porque para obtener lo que deseas, debes de PERSEVERAR hasta alcanzar lo que te has propuesto.
El sincero amor se escribe con "P"... porque la PACIENCIA, el PERDÓN y la PERSEVERANCIA son ingredientes necesarios para que un amor perdure.
Porque amor es también.... una PALABRA dicha a tiempo...
Es el PERMITIRSE volver a confiar...
Es PERMANECER en silencio escuchando al otro...
Es esa PASIÓN, que nos llena de estrellitas los ojos al pronunciar el nombre del que amamos...
El amor se escribe con "P"... Porque son esas PEQUEÑAS cosas que nos unen al ser amado día tras día.

EL AMOR. Carta de Albert Einstein a su hija

A Lieserl Einstein. Cuando propuse la teoría de la relatividad, muy pocos me entendieron, y lo que te revelaré ahora para que lo transmi...