Si me hicieras la pregunta: ¿quién eres tú?… Sólo te diría mi nombre… Y también contestaría que soy una persona que así como tiene la facilidad para reír, también sabe llorar.
Que soy una guerrera incansable, que ningún reto o prueba alguna me ha derrumbado, y no quiero sonar prepotente, pues quiero aclarar que en pleno combate he caído, pero siempre me he puesto de nuevo en pie… Que mis fuerzas se han llegado a agotar y justo cuando deseo rendirme es como si una dotación de fe bajara del cielo para reanimarme y volver a la pelea.
He roto reglas, pero jamás he perdido mis valores, defensora de las injusticias, y luchadora de la verdad, amante de la lectura y apasionada de las letras, soñadora cuando se trata de echar a volar la imaginación, pero un ser realista que sabe hacia donde se dirige y avanza a paso firme, no retrocede aunque las dudas vengan, aunque el miedo se haga presente; prefiero lanzarme al ruedo y no ser una espectadora de la vida,es mejor ser protagonista de mi historia.
Me gusta la libertad sin caer en el libertinaje, soy celosa de mi tiempo y de mi espacio, de vez en cuando me gusta la soledad, porque sólo cuando estoy un rato a solas, mi mente está quieta y mi boca cerrada, es cuando empiezo a conocer un poco mas de mí; es cuando vienen ideas nuevas, cuando me cuestiono a mí misma qué hice hoy, qué me esta faltando por hacer.
Soy perfeccionista en muchas áreas de mi vida, pero también sé reconocer cuando estoy sobre pasando mis fuerzas o límites, sé aceptar cuando me equivoqué, aprendo de los errores para no cometerlos tan frecuentemente, soy entregada en todo, no me guardo nada, no me quedo con nada, no soy una mujer a medias, soy una mujer entera… Amo con pasión, con fuerza y convicción…
No conoces poco de mí, conoces mucho… Mis ojos son las ventanas más transparentes de mí, delatan mi enojo, mi tristeza, frustración, sensibilidad, alegría, coraje, amor… Aunque mis palabras digan una cosa, mi mirada siempre termina diciéndote otra.
He aprendido a perdonar, y a pedir perdón. No soy del todo perfecta, más bien son totalmente imperfecta, sin embargo soy honesta, no tengo nada que esconder, pero sí mucho que dar, soy amiga, consejera y fiel.
Bromista y juguetona, me verás sonriendo e incluso riéndome de mí misma, porque sé que cuando algo no pasa en mi vida es porque algo mejor esta por venir; soy desesperada pero la paciencia se ha desarrollado a lo largo del camino y toda espera siempre vale la pena.
Soy una mujer que no ama poco, tampoco exagerado… No existe un “no sé“. A lo mejor en mi vocabulario, es un rotundo “¡SÍ!” o un tajante “NO“.
Me gusta conquistar mis metas, ser dueña de mis dias y no sólo contar horas, me gusta hacer valer mis horas y vivir mis días con intensidad.
No todo lo he vivido, pero sí tengo un libro de vivencias… He bailado hasta que mis pies duelen, he reído con lágrimas en los ojos, he escuchado las más lindas melodías, suspirado por recuerdos, he dado un millón de abrazos, un sinfín de besos… He sido simplemente yo… No soy la mejor… Menos la peor… Soy auténtica, no hay una replica similar, porque Dios hace piezas únicas.
Sí, soy un mujer como todas, aquella que se maquilla, pero puede salir a la calle con sólo brillo en sus labios y con perfume en su piel, amante de los vestidos y tacones, pero sencilla… No superficial ni ostentosa; no pretendo robar miradas, es mejor ganar un corazón sincero.
SOY UNA MUJER QUE NO VIVE DE PASO, PERO SÉ QUE NO SOY ETERNA…
VIVE UN DÍA A LA VEZ, Y DE VEZ EN CUANDO SE DESPEINA, CORRE, AMA, RÍE Y SABE DECIR: NO